
Diagnóstico de la adicción al juego
El juego patológico se ha definido como un fracaso progresivo y crónico de resistir el impulso de jugar. El diagnóstico según la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales se realiza como indicamos a continuación.
Criterios diagnósticos
A. Juego patológico problemático persistente y recurrente, que provoca un deterioro o malestar clínicamente significativo y se manifiesta porque el individuo presenta cuatro (o más) de los siguientes criterios durante un período de 12 meses:
- Necesidad de apostar cantidades de dinero cada vez mayores para conseguir la excitación deseada.
- Está nervioso o irritado cuando intenta reducir o abandonar el juego.
- Ha hecho esfuerzos repetidos para controlar, reducir o abandonar el juego, siempre sin éxito.
- A menudo tiene la mente ocupada en las apuestas (p. ej., reviviendo continuamente con la imaginación experiencias de apuestas pasadas, condicionando o planificando su próxima apuesta, pensando en formas de conseguir dinero para apostar).
- A menudo apuesta cuando siente desasosiego (p. ej., desamparo, culpabilidad, ansiedad, depresión).
- Después de perder dinero en las apuestas, suele volver otro día para intentar ganar ("recuperar" las pérdidas).
- Miente para ocultar su grado de implicación en el juego.
- Ha puesto en peligro o ha perdido una relación importante, un empleo o una carrera académica o profesional a causa del juego.
- Cuenta con los demás para que le den dinero para aliviar su situación financiera desesperada provocada por el juego.
B. Su comportamiento ante el juego no se explica mejor por un episodio maníaco.
Cuanto mayor sea el número de criterios anteriores que se cumplan en un caso determinado, mayor consideración de gravedad, clasificándose en:
- Leve: Cumple 4-5 criterios.
- Moderado: Cumple 6-7 criterios.
- Grave: Cumple 8-9 criterios.
Diagnóstico diferencial o qué enfermedades pueden parecerse a la ludopatía
Algunas personas podrían presentar una conducta problemática de juego que estuviera asociada a otro trastorno psiquiátrico o incluso a una causa médica. Es preciso diferenciar la ludopatía de estos casos, y no confundirla tampoco con el juego social o el juego profesional.
- Jugadores no problemáticos: El juego patológico debe distinguirse del juego social y profesional. En el juego profesional, los riesgos son limitados y la disciplina es fundamental. El juego social se produce normalmente con amigos o colegas y tiene una duración de tiempo limitado, con pérdidas aceptables. Algunas personas pueden experimentar problemas asociados con el juego (p. ej., el comportamiento de recuperación de las pérdidas y la falta de control a corto plazo) que no cumplen con todos los criterios para el juego patológico.
- Episodio maníaco: La pérdida del juicio y el juego excesivo pueden aparecer durante un episodio maníaco. Debe realizarse un diagnóstico adicional de juego patológico sólo si el comportamiento de juego no se explica mejor por los episodios maníacos (p. ej., antecedentes de juego desadaptativo en momentos distintos al episodio maníaco). Por otra parte, un individuo con juego patológico puede mostrar, durante un período de juego, un comportamiento que se asemeja a un episodio maníaco, pero una vez que el individuo está lejos del contexto de juego, estos rasgos maníacos desaparecen.
- Trastornos de la personalidad: Pueden aparecer problemas con los juegos de azar en las personas con un trastorno antisocial de la personalidad y con otros trastornos de la personalidad. Si se cumplen los criterios para ambos trastornos, pueden diagnosticarse ambos.
- Otras afecciones médicas: Algunos pacientes que toman medicamentos dopaminérgicos (p. ej., para la enfermedad de Parkinson) pueden experimentar ansias por jugar. Si tales síntomas desaparecen cuando se retiran o reducen las dosis de estos medicamentos, el diagnóstico de juego patológico podría no ser adecuado.
El juego patológico debe distinguirse del juego social y profesional. En el juego profesional, los riesgos son limitados y la disciplina es fundamental. El juego social se produce normalmente con amigos o colegas y tiene una duración de tiempo limitado, con pérdidas aceptables