
¿Necesitas ayuda?
Acorta tu búsqueda a pocos pasos y menos horas. Descubre en el directorio Rehably el centro para adicciones que mejor se ajusta a tus circunstancias y a las de tu familia.
La elección de un terapeuta es una cuestión muy personal. Tu terapeuta se va a convertir en una persona que te va a guiar a lo largo de tu recuperación y con quien vas a desarrollar una relación terapéutica basada en la confianza y el respeto mutuo. Te vas a encontrar con distintos tipos de profesionales que ofrecen su ayuda para el tratamiento de las adicciones.
Te vamos a explicar cuáles son esos distintos tipos de profesionales, qué formación académica tienen y qué pueden ofrecerte. Vamos a ver qué profesionales son de visita obligada y cuáles pueden ser un complemento al tratamiento. Vamos a definir los conceptos de terapeuta y psicoterapeuta.
El desarrollo que vamos a hacer a continuación se va a referir exclusivamente a los profesionales que ofrecen la modalidad de tratamiento ambulatorio. Si no estás seguro de las distintas modalidades de tratamiento que existen, haz clic aquí . Si lo que estás es interesado en un tratamiento en régimen residencial o de internamiento, puede resultarte más útil leer los artículos del proceso terapéutico.
Tipos de especialistas en adicciones
En el campo de las adicciones, nos encontramos con distintos profesionales, según sea su formación académica y especialización. Como en toda profesión, la excelencia se logra con un equilibrio entre la formación académica y la experiencia. Verás que la designación oficial que recibe cada profesional se corresponde con sus años de formación académica y no tanto con sus años de ejercicio profesional.
En primer lugar, diferenciamos entre los licenciados, los diplomados y las personas sin titulación universitaria. Los licenciados suelen ser médicos y psicólogos, que pueden, a su vez, haber realizado una especialidad (por ejemplo, médicos psiquiatras y psicólogos clínicos). Los psiquiatras, por tanto, han estudiado la carrera de medicina y después han hecho la especialidad de psiquiatría vía MIR (como las demás especialidades médicas: cardiología, cirugía general, oftalmología, etc.). Los psicólogos en principio han hecho la carrera de psicología y no se consideran personal sanitario, salvo que hayan hecho la especialidad en psicología clínica vía PIR o hayan hecho un máster de psicólogo general sanitario. Los enfermeros son diplomados sanitarios; mientras que, los trabajadores sociales son diplomados no sanitarios.
De entre los profesionales sin titulación universitaria, tenemos los facilitadores o counsellors, los profesionales que se dedican a las terapias alternativas y los líderes espirituales.
De los diferentes profesionales que trabajan en adicciones, los más cualificados serían los psiquiatras, con un mínimo de 10 años de formación reglada.
A modo resumen, puedes consultar el siguiente listado de los diversos profesionales y sus años de formación:
Profesionales sanitarios:
- Médico general: licenciado en medicina (6 años) y cirugía sin especialidad
- Médico de familia: licenciado en medicina (6 años) con la especialidad en medicina de familia (4 años)
- Médico psiquiatra: licenciado en medicina (6 años) con la especialidad en psiquiatría (4 años)
- Psicólogo clínico: licenciado en psicología (5 años) con la especialidad en psicología clínica (3-4 años)
- Psicólogo general sanitario: licenciado en psicología (5 años) con un máster que acredite como tal
- Enfermero: diplomado en enfermería (3 años) con o sin la especialidad de salud mental (1 año)
Profesionales no sanitarios con licenciatura, diplomatura o título de grado:
- Psicólogo: licenciado en psicología con o sin formación de posgrado en adicciones y/o psicoterapia
- Trabajador social: diplomatura en trabajo social
Profesionales no sanitarios sin licenciatura, diplomatura o título de grado:
- Counsellor , facilitador
Profesionales que se dedican a terapias alternativas.
Líderes espirituales.
Según vemos en este listado de profesionales, los más cualificados serían los psiquiatras, con un mínimo de 10 años de formación, siendo los últimos cuatro años una formación (como MIR) muy especializada en salud mental, eminentemente práctica, y supervisada. Algo similar ocurre con los psicólogos que han realizado la especialidad de psicología clínica, que suman un total de 8-9 años de formación, siendo los últimos tres o cuatro años también una formación práctica y supervisada. En tercer lugar, estarían los psicólogos que tienen un máster en psicología sanitaria o un máster más específico en adicciones.
En nuestro país, no existe ninguna especialidad médica reconocida específica para el tratamiento de las adicciones, como podría ser adictólogo o narcólogo; sin embargo, la especialidad en psiquiatría cubre el tratamiento de todas las enfermedades mentales, tanto las puramente denominadas psiquiátricas, como las adictivas.
Todos los profesionales que tengan un título universitario de licenciado, graduado o diplomado en ciencias de la salud o en intervención social pueden hacer formación de posgrado más especializada en adicciones. Los profesionales que más interés suelen mostrar en este tipo de estudios de posgrado y que más formación previa tienen son los psiquiatras y los psicólogos. A pesar de ello, no todos los psiquiatras ni todos los psicólogos tienen formación específica en adicciones, dependerá de su currículum y de por dónde hayan elegido orientar su carrera profesional, aunque todos tienen nociones más que básicas.
En España, los colegios profesionales de médicos y de psicólogos ofrecen un servicio de información a la ciudadanía de las profesionales colegiadas (en nuestro país la colegiación es obligatoria para médicos y psicólogos en activo), mediante el que se puede consultar si una persona concreta está colegiada en ese colegio y, en el caso de los médicos, qué especialidad tiene reconocida.
En España, los colegios profesionales de médicos y de psicólogos ofrecen un servicio de información a la ciudadanía de las profesionales colegiadas
Perfil del especialista
Como decía Claude Lévi-Strauss, “la riqueza de la humanidad está en la diversidad”. A la hora de elegir profesional, también te vas a encontrar afortunadamente con una gran diversidad sobre la que elegir. Cada profesional va a presentar unas características diferenciales, sobre las que te tendrás que decidir qué te interesa más. Te enumeramos a continuación las principales características que puedes tener en cuenta:
- Edad del terapeuta.
- Sexo del terapeuta.
- Carácter y forma de ser del terapeuta.
- Años de experiencia.
- Si es psicólogo o es psiquiatra . La diferencia fundamental es que el psiquiatra es médico y puede hacer valoraciones médicas y prescribir medicación. El psicólogo tendrá más formación en psicología a priori, aunque el psiquiatra puede hacer formación de posgrado para equiparar conocimientos.
- Formación académica especializada en adicciones, generalmente cursos de posgrado .
- Nivel de actualización mediante la asistencia a congresos y reuniones especializadas, nacionales e internacionales.
- Colaboración como profesor en algún título de posgrado relacionado con las adicciones.
- Publicaciones en revistas científicas especializadas.
- Orientación específica en psicoterapia.
- Formación en terapia de grupo, de familia o de pareja, si es lo que buscas.
- Especialización en algún otro campo que pueda resultarte interesante, como la patología dual, el duelo o el trauma psicológico.
En general, los profesionales con mejor currículum suelen ser los mejor cualificados, aunque deberemos fijarnos si el grueso de su currículum está relacionado con las adicciones o con otros campos. Igualmente, los profesionales mejor cualificados y de mayor experiencia, suelen ser de edad más avanzada y tener los honorarios más elevados; mientras que, los de menor experiencia son los más jóvenes y con honorarios más económicos.
Como ves, son muchos los factores a tener en cuenta y es posible que tantos parámetros te abrumen. Es frecuente que decidas ir a un profesional que te ha recomendado un familiar o un amigo. Esto está bien porque vas a ir con buena predisposición, siempre y cuando no vayas por compromiso con esa persona o con tus familiares que te han forzado a ir.
Por lo general, no recomendamos que acudas al mismo terapeuta que tu pareja o que un familiar de primer o segundo grado para evitar un conflicto de intereses. Si tienes confianza en ese profesional por los buenos resultados observados en tu ser querido, pídele que te recomiende a un compañero que pueda ayudarte en tu caso. Seguro que te recomienda a alguien tan competente como él mismo.
¿Con qué profesional tienes que consultar?
Hemos visto un largo listado de profesionales y de titulaciones universitarias; ahora, desde un punto de vista práctico, te vamos a aconsejar ahora cuáles van a ser los profesionales sobre los que va a pivotar tu tratamiento:
- Un psiquiatra con experiencia en adicciones y en patología dual.
- Un psicoterapeuta (psicólogo o psiquiatra) con experiencia en adicciones.
- Un médico general o especialista en medicina de familia con experiencia en adicciones.
Aunque te puedan parecer muchos profesionales, este es el resultado de la especialización profesional y de un abordaje multidisciplinar. Cada profesional tiene unos conocimientos y una formación específicos, por lo que tiene algo distinto que ofrecerte.
Hemos elaborado un gráfico que describe el escenario más habitual mediante el que un adicto inicia su tratamiento. Aunque, en algunas ocasiones, la realidad es un poco distinta, insistimos en la importancia de cada uno de los tres profesionales: médico, psiquiatra y psicólogo.

Según vemos en el gráfico, recomendamos que la puerta de entrada al tratamiento sea a través de un médico, ya sea un médico general o un psiquiatra.
Lo habitual en un circuito público de atención sanitaria es que el primer contacto del paciente sea con el médico de familia (por su accesibilidad) o, si ha acudido a un centro especializado, con el médico general de los centros para el tratamiento de las adicciones. Ambos médicos realizarán una valoración del estado físico del paciente y decidirán cuánto de urgente y conveniente es una valoración psiquiátrica. Aunque algunos centros públicos de tratamiento de las adicciones no dispongan de psiquiatra, nuestra recomendación es que todos los pacientes en algún momento de su tratamiento sean evaluados por un psiquiatra. Esta recomendación se debe a la elevada frecuencia en la que los trastornos psiquiátricos están presentes entre las personas que consultan por una adicción. A veces los síntomas son muy sutiles y se solapan con los de la intoxicación y/o abstinencia a la sustancia adictiva, pasando desapercibidos por médicos generales. Los resultados en el tratamiento de las adicciones son mucho mejores cuando se tratan los trastornos psiquiátricos coexistentes. De lo que sí disponen todos los centros públicos de tratamiento de las adicciones es de psicólogos, a los que derivan a prácticamente todos los pacientes para iniciar un tratamiento psicoterapéutico, bien sea individual o grupal.
Aunque algunos centros públicos de tratamiento de las adicciones no dispongan de psiquiatra, nuestra recomendación es que todos los pacientes en algún momento de su tratamiento sean evaluados por un psiquiatra
En el circuito privado, la puerta de entrada de los pacientes suelen ser las consultas de los psiquiatras y de los psicólogos. Lo ideal es que la primera evaluación la realice un médico (general o psiquiatra) para poder hacer una valoración básica del estado físico, aunque muchas veces es un psicólogo quien realiza la primera consulta porque resulta menos estigmatizante para el paciente. En estos casos, el psicólogo suele derivar al paciente a un psiquiatra, quien, después de una evaluación médica básica, decide la conveniencia de que sea evaluado por otro médico especialista. En cualquier caso, recomendamos que todo paciente sea valorado por un psiquiatra para que, como decíamos antes, pueda completar una evaluación psiquiátrica e iniciar un tratamiento si presenta algún trastorno psiquiátrico concomitante. Además, el psiquiatra también puede prescribir los medicamentos que hay aprobados para el tratamiento de las adicciones o tratar los síntomas asociados a la abstinencia de la sustancia. Obviamente, en el circuito privado también se recomienda que el paciente realice un tratamiento psicoterapéutico, que puede ser con el mismo psiquiatra que lleva la medicación, con otro con mayor formación en psicoterapia o con un psicólogo especializado en adicciones.
Es importante entender que los tratamientos alternativos no sustituyen al tratamiento convencional, ya que no se han realizado suficientes investigaciones que avalen su eficacia ni su superioridad sobre los tratamientos convencionales
Puede haber pacientes que se beneficien de la actuación de otros profesionales, como enfermeros, trabajadores sociales o counsellors. Por ejemplo, un paciente que requiera una atención específica a algún área del autocuidado o que requiera una medicación intramuscular o unas analíticas periódicas, va a estar en contacto con personal de enfermería. Los trabajadores sociales van a actuar para elaborar informes sociales, informar sobre las prestaciones por desempleo, informar sobre las discapacidades e incapacidades, informar sobre la vivienda para personas sin hogar, etc. Los counsellors pueden ser muy interesantes sobre todo para pacientes que requieran una estrecha supervisión y mucho apoyo en su día a día.
También, puede haber pacientes que deseen realizar algún tratamiento no convencional, en lo que denominamos terapias alternativas. En este caso, es importante entender que estos tratamientos alternativos no sustituyen al tratamiento convencional, ya que no se han realizado suficientes investigaciones que avalen su eficacia ni su superioridad sobre los tratamientos convencionales. Si crees que te pueden ayudar, no dudes en probarlo, pero consúltalo con tu médico o psiquiatra, sobre todo si incluye la ingesta de algún producto que pudiera interaccionar con otros tratamientos que tomes o puedan producir efectos indeseables.
Formación del médico en adicciones
En España, los médicos, una vez terminada la carrera universitaria de Medicina, tienen la posibilidad de especializarse en distintas áreas después de hacer un examen de acceso a las plazas de médico interno residente (MIR). La formación como médico interno residente tiene una duración de entre cuatro y seis años, según la especialidad. Por este motivo, tenemos especialistas en cardiología, medicina interna, medicina de familia, cirugía general, dermatología, etc. Cada especialista tiene unas enfermedades asignadas en las que es especialista y se dedica a tratar. Sin embargo, en el caso de las adicciones, hasta el momento, no existe en España una formación reglada como médico especialista en adicciones. La especialidad que más se acerca es la del psiquiatra por cuatro motivos:
- Una parte de la formación durante la residencia de psiquiatría es en adicciones y en patología dual.
- Muchas personas con adicciones tienen además un trastorno psiquiátrico (la coexistencia de las dos enfermedades se conoce como patología dual) y es el psiquiatra quien ha de tratarlo.
- La mayoría de los tratamientos que se usan en adicciones son fármacos que en origen fueron comercializados para tratar trastornos psiquiátricos, por lo tanto, los psiquiatras los manejan con mucha comodidad.
- Los psiquiatras tienen una formación psicoterapéutica, unas habilidades de entrevista y de manejo del paciente difícil que favorece una buena alianza terapéutica y adherencia a las consultas.
En España no existen una especialidad en adicciones como tal; sin embargo, los especialistas en adicciones son los que mejor pueden tratar las adicciones.
Lamentablemente, en muchas ocasiones, la formación en adicciones durante la residencia es muy escasa. Por lo tanto, los psiquiatras pueden optar por formarse por su cuenta a través del estudio personal o realizando alguno de los pocos cursos de posgrado que existen. En general, se puede decir que no todos los psiquiatras están suficientemente formados ni tienen suficiente experiencia en adicciones; sin embargo, son los especialistas que mejor las van a tratar y en donde vamos a encontrar a los mejores profesionales.
No hay que olvidar que las personas que sufren trastornos adictivos, también sufren las consecuencias médicas de la adicción. No es infrecuente contraer infecciones o enfermedades de transmisión sexual, desarrollar enfermedades crónicas cardiacas, hepáticas y pulmonares, sufrir infartos de miocardio, etc. Todas estas enfermedades médicas las debe tratar otro especialista, que puede ser un médico de familia o un médico general y, cuando sea necesario, el especialista del órgano afectado (como el cardiólogo, el neumólogo, el especialista en enfermedades infecciosas o el especialista en aparato digestivo).
No hay que olvidar que las personas que sufren trastornos adictivos, también sufren las consecuencias médicas de la adicción
Formación del terapeuta como psicoterapeuta
El término “terapeuta” se utiliza de forma genérica para definir a un profesional que tiene conocimientos y habilidades para tratar una dolencia. No implica, con ello, que tenga formación universitaria para ello. Una persona sin titulación universitaria en medicina o psicología se puede designar a sí misma terapeuta sin que se pueda considerar intrusismo, aunque éticamente debería aclarar cuál es su formación académica. Sin embargo, una persona no se puede anunciar como médico, psicólogo o psiquiatra sin haber cumplido los requisitos para obtener esa titulación porque, en tal caso, podría considerarse un caso de intrusismo profesional.
El término “terapeuta” se utiliza de forma genérica para definir a un profesional que tiene conocimientos y habilidades para tratar una dolencia
En lugar del término terapeuta -que consideramos demasiado genérico- preferimos emplear el término psicoterapeuta -que consideramos más académico y profesional. La carrera profesional del psicoterapeuta tampoco está reglada en España y podemos encontrarnos igualmente personas que se anuncien como psicoterapeutas y no tengan una titulación universitaria en medicina o psicología. Por este motivo, algunas sociedades y asociaciones científicas ofrecen asociarse a ellas a cambio de garantizar que ese profesional dispone de una licenciatura o grado universitario en psicología y medicina, que ha recibido formación de postgrado en psicoterapia y que ha acumulado un número definido de horas de práctica y supervisión. La mayoría de estas asociaciones son de carácter nacional y algunas dependen de organismos internacionales. Por supuesto, hay asociaciones que son mucho menos exigentes que otras a la hora de conceder su sello a los profesionales. Generalmente, la mayoría de las asociaciones entienden como más adecuadas las candidaturas de psicólogos y médicos con la especialidad de psiquiatría.
Existen, por tanto, profesionales que se definen como terapeutas que no tienen una formación académica universitaria en psicología ni en medicina con la especialidad de psiquiatría, pero que obtienen su conocimiento a través de la experiencia, de la formación universitaria de posgrado, del estudio personal y de la asistencia a cursos y reuniones de expertos. En otros países, como Reino Unido o Estados Unidos, está reconocida la figura del counsellor. El counsellor no suele tener licenciatura ni grado en psicología, pero sí ha realizado una formación reglada teórica y práctica para poder adquirir una titulación reconocida. Es frecuente que el counsellor obtenga su conocimiento experiencial de haber padecido ellos mismos en primera persona una adicción que trataron con un tratamiento similar al que promueven ahora. Esta figura puede resultar muy útil en el tratamiento de las adicciones, siempre que sea supervisada por un profesional más cualificado y experimentado, psiquiatra o un psicólogo.
Es frecuente que el counsellor obtenga su conocimiento experiencial de haber padecido ellos mismos en primera persona una adicción que trataron con un tratamiento similar al que promueven ahora
¿Qué tipo de psicoterapia es la más adecuada para el tratamiento de las adicciones?
Volviendo a los psicoterapeutas y a las psicoterapias, debemos saber que existen más de 500 escuelas de psicoterapia en el mundo. Aunque, a priori, parece una locura, la mayoría de ellas tienen una serie de características en común que apenas las hacen diferir unas de otras. Jerome Frank (Frank, 1971) definió cuatro características comunes a todas las psicoterapias y por las que estas eran eficaces:
- El establecimiento de una relación particular entre el paciente y el terapeuta, basada en la confianza del paciente en la competencia del terapeuta para ayudarlo.
- La sociedad designa la psicoterapia como un elemento de curación, de modo que esta consideración social incrementa por sí misma la expectativa del paciente.
- Las psicoterapias se basan en un mito sobre la salud y la enfermedad, el cual debe ser compartido por el paciente y su terapeuta en sus respectivas construcciones culturales.
- El terapeuta demuestra su competencia exhibiendo determinadas habilidades y procedimientos que facilitan el cambio del paciente.
Si existen tantas psicoterapias, ¿cómo podemos saber cuáles son eficaces para el tratamiento de las adicciones? Pues, lo cierto es que disponemos de pocos estudios a este respecto. De lo que estamos seguros es de los siguientes enunciados:
- Recibir cualquier tratamiento incrementa la probabilidad de lograr la abstinencia y de mantenerla en el tiempo frente a no realizar ningún tratamiento (Timko et al, 2000).
- Los tratamientos no profesionales, como la asistencia regular a las reuniones de auto-ayuda y apoyo mutuo de las asociaciones de adictos , pueden tener una eficacia similar a los tratamientos profesionales (aunque, según nuestra opinión, en ningún caso deberían sustituir a los tratamientos profesionales, sino complementarlos).
- La complementación de tratamientos profesionales con tratamientos no profesionales, como la asistencia regular a las reuniones de auto-ayuda y apoyo mutuo de las asociaciones de adictos, tienen resultados superiores a recibir cualquiera de los dos tratamientos individualmente (Timko et al, 2000).
- Las modalidades de psicoterapia más estudiadas y con mejores resultados en adicciones son la terapia cognitivo-conductual , la entrevista motivacional , el manejo de contingencias , la terapia de grupo , la terapia de familia y la terapia de facilitación de los doce pasos (Galanter, 2008).
- Algunos pacientes pueden beneficiarse de realizar una psicoterapia familiar o de pareja, además de la psicoterapia individual.
- La psicoterapia grupal tiene un importante aval de eficacia en el tratamiento de las adicciones y que, siendo de menor coste, debería ofrecerse a los pacientes que buscan tratamiento.
- Frank JD (1971). Therapeutic factors in psychotherapy. American Journal of Psychotherapy. 25 (3): 350–361
- Galanter M, Kleber HD (2008). Psychotherapy for the Treatment of Substance Abuse. 4th edition. Washington DC: American Psychiatric Publishing
- Timko C, Moos RH, Finney JW, Lesar MD (2000). Long-term outcomes of alcohol use disorders: comparing untreated individuals with those in Alcoholics Anonymous and formal treatment. Journal of Studies on Alcohol and Drugs. 61(4):529-40.
La mayoría de los psicoterapeutas, psicólogos o psiquiatras, en España tienen formación en las distintas psicoterapias enumeradas y suelen realizar un abordaje integrador en el que emplean sus conocimientos de la entrevista motivacional, la terapia cognitivo conductual, el manejo de contingencias y otras psicoterapias que pueden ser útiles también, como la terapia psicodinámica.
Para las personas inmigrantes o las que se han criado en un entorno cultural distinto al dominante en el territorio nacional, es importante que el terapeuta tenga en cuenta las diferencias culturales durante el tratamiento. Incluso, también han de tenerse en cuenta la pertenencia a movimientos sociales o movimientos urbanos. De esta manera, se respeta la ideología de la persona dentro de su entorno cultural.
Las consultas de otros profesionales
Como decíamos anteriormente hay personas que, sin una titulación universitaria oficialmente reconocida, se han especializado en el tratamiento de las adicciones. El interés por las adicciones de estas personas es genuino y vocacional. Muchas veces ellas misma o personas cercanas a su entorno han sufrido una adicción y ahora son ellos los que ofrecen su experiencia a otras personas. Mediante su conocimiento adquirido a través de su propia experiencia pueden ofrecer mucho a los pacientes y resultar un interesante complemento al tratamiento proporcionado por sanitarios y psicólogos. Además, es posible que los pacientes sientan sus consejos más genuinos y sinceros que los de las personas que no han estado nunca en esa situación.
También disponemos de una larga oferta de terapias alternativas de las que muchas personas se han beneficiado. Acudir a ellas suele ser menos estigmatizante que acudir a un profesional de salud mental o de adicciones, por lo que muchas personas pueden preferirlo. Sin embargo, no pueden sustituir al tratamiento médico, psiquiátrico o psicológico.
Resumen
Son muchos los profesionales que pueden ofrecer sus servicios para tratar las adicciones. Debes tener en cuenta la formación académica del profesional, su experiencia profesional en el campo de las adicciones y la relación que puedas establecer con él. En principio, es necesario que realices una evaluación médica completa, un tratamiento psicológico y una evaluación psiquiátrica (que valore la coexistencia de un trastorno psiquiátrico y la necesidad de un tratamiento farmacológico). Otros profesionales, de menor cualificación académica, pero con una elevada experiencia en el campo de las adicciones, pueden ser un buen complemento a los profesionales sanitarios y psicólogos.