
Los tratamientos ambulatorios con mucho más económicos que los tratamientos en régimen residencial. Sin embargo, la economía también se mide en términos de resultados. Unos resultados satisfactorios van a convertir en eficiente la inversión realizada para cualquier tratamiento.
Mientras que, unos resultados negativos van a convertir la inversión en un fracaso. Por este motivo, basar en criterios económicos la elección del tipo de tratamiento puede ser un error y hacerte perder el tiempo, la inversión y, lo más importante, puede agravar tu enfermedad por no recibir un tratamiento adecuado a tiempo.
Aunque los tratamientos ambulatorios sean más económicos que los residenciales, lo más importante es que recibas el tratamiento adecuado para tener mayores garantías de éxito.
Los tratamientos ambulatorios suelen tener un precio medio de 50 a 150 euros por sesión de una hora, según la formación del profesional, el tipo de profesional - recuerda que los honorarios de los psiquiatras suelen ser mayores que los de los psicólogos porque asumen mayor responsabilidad como médicos, pueden hacer valoraciones del estado físico, diagnosticar enfermedades y pautar medicación- y la ubicación de la consulta.
Los tratamientos residenciales son tratamientos que ofrecen un régimen de pensión completa, es decir, que incluyen alojamiento y al menos tres comidas al día. Solo esto ya es un importante coste para el centro. Imagina cuánto costaría pasar un mes en un hotel. A lo que hay que añadir lo más importante: el tratamiento. Se realizan actividades todos los días, concretamente terapias de grupo, psicoeducación, actividades de terapia ocupacional, deporte, excursiones y, en la mayoría de centros, también incluye terapias individuales, cuidados de enfermería y valoraciones médico-psiquiátricas. Todo esto supone un gasto muy elevado que suele expresarse en un coste aproximado entre los 4.000 y los 8.000 euros mensuales.