
¿No te consideras una persona paciente? No te preocupes, es normal. De hecho uno de los rasgos distintivos de las personas que están en consumo activo es ese: la impaciencia. Esto es debido a que las drogas, para poder ser adictivas, producen su efecto muy rápido desde su administración, lo que conlleva que el sujeto que las consume regularmente se acostumbre a obtener una recompensa de forma inmediata.
Uno de los objetivos del tratamiento es precisamente el poder volver a enseñar a tu mente que, muchas veces, las cosas se hacen no por la gratificación inmediata que producen, sino porque son beneficiosas a largo plazo o de forma diferida.
Vas a poder darte cuenta de que la sensación placentera que te producía la sustancia era una sensación muy intensa, eso sí, pero efímera y volátil, seguida, más tarde o más temprano, de una sensación desagradable y persistente
A lo largo del tratamiento, vas a aprender a vencer la incomodidad del "craving" o "mono" sin ceder al chantaje que te hace tu enfermedad para que sigas consumiendo. Vas a poder darte cuenta de que la sensación placentera que te producía la sustancia era una sensación muy intensa, eso sí, pero efímera y volátil, seguida, más tarde o más temprano, de una sensación desagradable y persistente. Durante el tratamiento, experimentarás cómo sentirte bien de una forma más consistente y prolongada en el tiempo.
Te darás cuenta de que puedes controlar tus instintos y sentirte más libre, sin ser “manipulado” por ninguna sustancia, ninguna enfermedad y ningún instinto primitivo.