
Operativa de un centro residencial de desintoxicación
Los centros residenciales para el tratamiento de adicciones son un pilar fundamental ¿Quién puede acudir a ellos? Toda persona que tenga una adicción diagnosticada por un profesional sanitario y que no pueda controlar el consumo de una sustancia/conducta o que tenga riesgo elevado de recaída a nivel ambulatorio.
Operativa de un centro residencial de desintoxicación
En algunos casos, previo al ingreso en el centro residencial, se necesita de una de una desintoxicación en una unidad de desintoxicación hospitalaria por los motivos expuestos anteriormente. En los casos de drogas que apenas tienen componente físico en su síndrome de abstinencia, y no haya riesgo elevado de descompensación psiquiátrica la persona puede ingresar directamente. Es importante tener claro que no todos los perfiles de pacientes pueden ser atendidos en todos los centros; existen pacientes que, por sus características, precisan de cuidados que no están disponibles en algunos centros. Un ejemplo sería un paciente que precisa cuidados de enfermería todos los días o pacientes con alto riesgo de autolesión que necesitan supervisión constante. Por tanto, es importante conocer la cartera de servicios del centro y ver si esta se ciñe a las necesidades del paciente.
¿Qué es lo que va a hacer una persona diagnosticada de una adicción en un centro residencial? La finalidad de su estancia es recibir un tratamiento integral e intensivo. Como hemos dicho en párrafos anteriores, la duración de un tratamiento está sujeta a las características y gravedad de la persona. Por norma general, a nivel residencial, los tratamientos duran como mínimo 90 días para empezar a ser eficaces. Cuando hablamos de tratamiento integral podemos decir también multidisciplinar dado que en éste intervienen psiquiatras, médicos, enfermeras, psicólogos clínicos, trabajadores sociales, educadores, terapeutas ocupacionales, etc... De manera complementaria puede ser útil y eficaz el papel terapéutico del testimonio de adictos que llevan muchos años limpios.
La finalidad de la estancia en un centro residencial es recibir un tratamiento integral e intensivo
En este tipo de centro el tratamiento se suele complementar con actividades deportivas o de relajación; un ejemplo es el yoga. En cualquier caso, a la hora de elegir un centro de tratamiento, el catálogo de éstas no debe preponderar sobre el tipo de tratamiento ofertado por el centro.
Salvo que exista una orden judicial, la estancia en estos centros es voluntaria, por tanto, el paciente puede abandonarlo si lo desea. Es tarea del equipo terapéutico motivar al paciente para que éste no solicite el alta voluntaria y complete el tratamiento. Así mismo este tipo de centro tiene un reglamento de funcionamiento interno que aboga por adecuada convivencia y cuidado de las instalaciones. En caso de incumplimiento, el equipo terapéutico se reserva el derecho de expulsar a un paciente incluso si el centro es privado. Es adecuado que toda esta información sea entregada a la persona cuando ingrese, firmando ésta y el profesional de referencia un consentimiento informado de valoración de ingreso donde queden claras y explicadas las condiciones de tratamiento.
A la hora de elegir un centro de tratamiento, el catálogo de actividades deportivas o de relajación no debe preponderar sobre el tipo de tratamiento ofertado por el centro
¿Durante la estancia en el centro residencial se hacen salidas? Claro que hay salidas. Por un lado, están las salidas que los profesionales del centro programan para los pacientes como por ejemplo salidas a museos, excursiones por entornos naturales, etc... El otro tipo son aquellas en la que la persona puede estar con su familia; suelen permitirse al mes de estancia dado ya que se asume una desintoxicación completa y una estabilidad inicial. Al regresar de las salidas el quipo, si lo creé conveniente, puede realizar una determinación de tóxicos mediante una muestra de orina.
¿Qué ha de hacer la persona cuando se aproxima el fin del tratamiento residencial? El finalizar la estancia en el centro residencial NO implica el fin del tratamiento. El equipo de profesionales del centro residencial ha de orientar y programar la continuidad del tratamiento según la evolución. Al paciente le tiene que ser entregado un informe completo con su tratamiento farmacológico al alta, su evolución durante la estancia residencial, pruebas realizadas y recomendaciones. El fin de este informe es que el nuevo profesional que continúe el tratamiento entienda qué se ha hecho y que se debe hacer. Muchos centros residenciales disponen también de unidades de centro de día o ambulatorias por lo que se da una continuidad mucho más fluida y asegurada al tratamiento.
Tener una recaída no implica necesariamente un reingreso en el centro residencial. Hay que valorar los motivos de la misma y ver si el paciente se va a beneficiar, en algunos casos un ajuste el tratamiento psicológico y farmacológico es suficiente.